Podemos clasificar la electrónica en dos grandes categorías: electrónica analógica y electrónica digital, en función de los tipos de variables o señales que utiliza. Cuando hablamos de señal nos referimos a una magnitud eléctrica (tensión, corriente…) que cambia de tal modo que puede representar algún tipo de información.
Electrónica analógica
Podemos hacer el símil con los relojes analógicos de forma que sus valores varían de forma continua en el tiempo y pueden tener, teóricamente, valores infinitos.
Electrónica digital
Por otra parte, la electrónica digital trabaja con variables o señales que tienen dos únicos valores o estados: «1» (nivel alto) y «0» (nivel bajo). Estos valores a veces se asocian a cierto-falso, abierto-cerrado, etc. Siguiendo el símil con los relojes digitales, en este caso no podemos obtener un valor intermedio entre intervalos.
Por tanto una señal analógica es continua y puede tomar valores infinitos mientras que una señal digital es discontinua y solo puede tomar dos valores o estados: «0» y «1»